¡Uff! ¡Casi no llego! Ando hasta arriba de cosas y no me da tiempo a todo. El próximo domingo es el día del libro y si me descuido un poco más no llego a hablaros de un libro muy, muy especial.
Se titula “El Emocionómetro del Inspector Drilo” escrito por Susanna Isern e ilustrado por la gran Mónica Carretero, lo ha publicado la editorial Nube 8, y en su subtítulo dice “identifica, mide y regula tus emociones”. Conozco la obra de Mónica desde hace mucho tiempo y siempre ¡me encanta!

Editorial nubeOCHO
Conocí el libro desde su publicación y pronto me hice con él. Es verdad que no es un cuento como de los que os he hablado en otras ocasiones, pero, eso no quiere decir que no nos pueda ayudar en eso tan importante y “complicado” como es la comprensión de todo lo que sentimos – ya sabéis un maremágnum de emociones, sentimientos, vamos un lío que tenemos que deshacer para entendernos lo mejor posible nosotros y esos pequeños bajitos que nos cautivan. El mes pasado tuve la suerte de poder asistir a su presentación en la librería Intempestivos, en Segovia – si tenéis oportunidad pasar por allí: buena gente, buenos libros y la oportunidad de tomar un café con vistas al acueducto. Mónica explico a niños y no tan niños en qué consiste el cuento y lo hizo de una manera sencilla para los más pequeños allí presentes; hablo de las diez emociones que se explican a lo largo del libro, qué son, las reacciones que provocan en nuestro cuerpo y sus respuestas físicas – el rojo de la vergüenza o el sudor que a veces experimentamos en algunas situaciones. Además, ofreció una visión muy positiva de todas las emociones porque hasta la envidia nos puede permitir avanzar y conseguir ser mejores. Remarco la importancia de identificar lo que experimentamos nosotros y reconocer lo que sienten los demás a través de sus gestos faciales. ¡Lo hizo muy bien! Y eso que les explico a los niños lo nerviosa que estaba. Contó cómo está organizado el libro y cómo puede ayudar a niños y grandes a identificar no sólo lo que sienten sino el grado en el que lo sienten – tan importante como reconocer la emoción que experimentamos en cada momento- y, algunas recetas para trabajar con las diferentes emociones. Para terminar, dio a los niños diferentes dibujos con los personajes del libro para que los coloreasen y varios emocionómetros para que ellos los montasen y puedan identificar el grado de sus emociones.
Es un libro muy adecuado para trabajar las emociones con los niños -bueno, para los menos niños también nos sirve. Si tenéis oportunidad escuchar a Mónica, no importa tanto que libro esté presentando. Yo la escuche hace ya años cuando mis hijos mayores eran más pequeños y fue un placer ver como capta la atención de los niños, como explica fácilmente lo que puede parecernos complicado para los niños por su edad y, además, sus ilustraciones son maravillosas.
Os dejo una foto de Mónica con Ana que disfruto mucho, mucho ese día y, también, de la dedicatoria que nos escribió en nuestro libro ¡deliciosa! -como ella. ¡Qué importantes son los mimos, siempre!

Mónica y Ana

Dedicatoria
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