Las princesas también salvan a los principes

Hace unos días iba con Ana en el coche, se estaba comiendo una galleta de chocolate de una conocida marca y me dijo: “Los príncipes salvan a las princesas”. Me quede un poco noqueada con su afirmación tan rotunda, pero me dio la oportunidad de comenzar a difuminar una de las peores barreras que mi hija se va a encontrar: las de género. Como ya os he contado en otras ocasiones tengo dos hijos y una hija y nunca se me ha pasado por la cabeza ponerles límites o dejarles hacer diferentes cosas según sean chicos o chicas. Pero…volvamos al principio: ¡Mira que me da rabia el estereotipo de hombres fuertes y mujeres débiles que necesitan ser rescatadas!

Después de escuchar la frase de Ana tenía varias opciones:

1.º Enfadarme, no con Ana, faltaría más, si no con la situación de seguir pensado en las mujeres como seres más débiles que necesitan ser rescatadas, protegidas, el apoyo y la orientación de los hombres sin los que les falta algo en su vida.

Vale, tenéis razón, Ana no va a entender de qué narices la estoy hablando.

2.º Buscar una alternativa con la que explicarle lo anterior con un lenguaje y con una situación que ella pueda entender.

Y, ¡la encontré!

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Editorial Bruño

Es el cuento  “La princesita bombero” de Cristina Mesa y editado por Bruño en su colección de Chiquicuentos.

Una princesita hija de un rey quiere ser bombera y su padre, no la deja, solo quiere que sea una dulce princesita. Algo sucederá en palacio que requerirá que la princesa ponga en juego sus dotes apaga fuegos.

¿Qué os parece a vosotros? ¿Mejor así o un discurso que Ana no pueda entender?

Lo mejor para combatir este tipo de estereotipos es presentar a los niños modelos con los que ellos se puedan identificar – niñas como ella- en situaciones que pueden formar parte del mundo mágico en el que aún están inmersos y con historias que son parecidas a las que ven en los cuentos que tanto les gustan.

Después de recordar a Ana la historia de la princesita, que ya habíamos leido, llegamos a la conclusión de que las princesas también pueden salvar a los principes, incluso ¡a los reyes!

Tampoco quiero decir que no necesitemos de la ayuda de los demás, no sólo la necesitamos si no que nos enriquece como personas. Hablo de otra cosa. De hacer de nuestros hijos e hijas personas fuertes que no requieran de la aprobación constante de los demás para ser felices, de no necesitar que nos “salven” de nuestros miedos/ fantasmas/ monstruos personales. Al final la vida es más divertida en compañía, pero no es la única forma de vivir.

Nuestros hijos e hijas deben ser lo que ellos quieran, pero no lo que otros les digan que sean; y por encima de todo que nadie les diga nunca que no pueden ser algo porque son chicos o chicas.

4 respuestas a Las princesas también salvan a los principes

  1. Carlos Herran 16/11/2016 a 22:54 #

    ¡Bravo! O, mejor dicho, ¡Brava!

    • Sonia 16/11/2016 a 23:04 #

      Me alegra que te guste. Y efectivamente, bravo o brava, según el caso.

  2. Pilar Pascual 17/11/2016 a 08:16 #

    Estupendo el razonamiento Sonia. No puedo estar más de acuerdo. A ver si somos capaces de superar estas absurdas barreras. ?

    • Sonia 17/11/2016 a 08:27 #

      Lo importante es empezar a trabajar estos estereotipos cuanto antes. Si nos esforzamos, entre todos podremos superarlos.
      Muchas gracias por tu comentario.

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