Ya estamos en septiembre y ¡¡¡volvemos!!! El verano nos ha servido para descansar y recargar las pilas que habían quedado bajo mínimos después de un año muy, muy intenso. Y, de nuevo va a comenzar otro curso escolar en donde conoceremos nuevos amigos, profesores, nos vamos a fijar nuevas metas y, como no, nuevos sueños que alcanzar. ¡Los sueños! Vosotros qué pensáis: ¿son metas por alcanzar o quimeras imposibles? Yo ya he meditado sobre esta pregunta, en mi opinión el quid reside en el objeto de los sueños. Algunos son claramente inalcanzables, más bien son deseos imposibles, mientras que otros son pasos que dar, avances que realizar con respecto a uno mismo, los que nos rodean o, tan solo, conquistar un reto que nos hemos fijado.

Entre nubes y cuentos
Y, ahora, al lio. Quiero hablaros de una historia ¡maravillosa! que ha escrito Ana Meilán y ha ilustrado Silvina Eduardo que lleva por titulo “Las llaves de los sueños”. Los sueños pueden ser -como dice su autora- grandes o chiquititos y, también, son de los que no quieres despertar o te hacen llorar. ¿A qué os suena? Las llaves se convierten en el hilo conductor que nos llevan por los diferentes tipos de sueños que tienen nuestros niños y ¡nosotros! Es estupendo encontrar algo a lo que aferrarnos para gestionar lo que nos asusta o no nos hace sentirnos bien. Y, no solo eso, es importante disfrutar de lo bueno y de lo bello, de lo que nos divierte, de lo que nos hace sentir bien y a gusto con nosotros mismos. Ya os lo he comentado otras veces, nos centramos en lo menos positivo olvidando emociones y sentimientos que se relacionan con la alegría, la felicidad, el amor… Por ello, es importante dotar a los niños y niñas de herramientas que les permitan afrontar las diferentes situaciones por las que pasan a lo largo de los días. Cuando hablamos de nuestros sueños, reales o imaginarios, podemos pasar por diferentes estados de ánimo, desde el terror por pesadillas o sueños inquietantes hasta el placer más absoluto ante sueños que nos gustan. Por eso es importante que los niños conozcan los diferentes tipos de sueños que pueden tener, disfrutar o sufrir.
La pasada edición de la Feria del Libro de Madrid estuve con su autora, Ana Meilán, un encanto de persona, accesible y simpática que, además de escribir esta bella dedicatoria para Ana en su libro, le regalo una llave más que le permita abrir la puerta a todo tipo de sueños. Ana que no siempre duerme bien, a veces tiene pesadillas y necesita de nuestra presencia ha disfrutado mucho con la historia. Más de una noche ha guardado debajo de su almohada su llave de los sueños. Son los que necesita a su edad, tener muchos y variados sueños, metas o quimeras y no seré yo la que le diga que no puede alcanzarlos, porque puede, está llena de posibilidades. Y, para encontrar su camino, provisional o definitivo, necesita tenerlos todos, buenos y malos, positivos y negativos.
Por cierto, voy a ver si me hago con más llaves, para Ana y para mí. A veces, se me despistan y no consigo encontrar un camino dentro de mis sueños -también grandes, pequeños, positivos, negativos- y de mis múltiples metas y retos por alcanzar y cumplir.
Todos debemos aprender a no perder ninguna llave, luego es difícil encontrarlas pero abren muchas puertas cargadas de ilusiones y sueños y a veces (pensemos que muchas) se cumplen. Sonia, aunque no lo sepas tú me has dado varias y no las perderé, o eso espero!
Si algún día las pierdes avísame. Las buscaremos juntas